Portentoso es poco. El derroche de fortaleza que realiza un grupo de nadadores de Málaga entrados en años, es asombroso, porque cada día superan los mil metros, llueva o truene.
El la playa malagueña de Huelin, todos los días del año se lanzan al mar un grupo de atrevidos de edad suficiente como para quedarse jugando al parchís en el hogar del pensionista. Sin emmbargo, hoy, por ejemplo, han desafíado los 13 grados de temperatura del mar y se han metido al agua en torno a una hora. En verano, se acercan a las 2 horas. El resultado para su salud, es más que evidente viéndolos aquí en bañador