25 DE OCTUBRE | 23:20 horas
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Capítulo 31 | El Patrón y sus hombres ingresan en la prisión de La Catedral

Pablo y sus hombres ingresan en La Catedral. Está claro que no es una cárcel al uso y que Pablo sigue mandando y matando en Medellín. 

Niki, la periodista de El Espectador se despide de sus compañeros antes de irse a Nueva York. Mauricio Restrepo, el enemigo de Pablo de Panamá, les dice a los hermanos Gonzales del cártel de Cali que ésta es la oportunidad perfecta para bombardearlo pero éstos no aceptan. Pablo les exige a sus socios el 50 por ciento de lo producido del negocio del narcotráfico, hecho que los deja sorprendidos.

Gildardo Gonzales, miembro del Cártel de Cali, llama a Pablo para pedirle la paz y ofrecerle tres millones de dólares para remediar errores del pasado. En La Catedral montan una fiesta de navidad que refleja el control total de la cárcel que tiene Pablo.

Pablo se comunica con los hermanos Gonzales para exigirles cinco millones de dólares, pero Gonzalo, el otro hermano, le dice que no piensa dar nada y a cambio que se cuide de la bombardeada que le piensan hacer. Pablo da la orden de matar a los hermanos Gonzales tras un intento de atentado en su contra. Mauricio Retrepo sigue organizando a los enemigos de Pablo.

El ‘Topo’ se lleva un dinero de una caleta perteneciente a ‘Ramada’. Venancio, el asesino de Luis Alberto Galán, es dado de baja mientras planeaba el atentando contra de Escobar. Mauricio Retrepo y Lucio, el paramilitar, le piden a Libardo, el jefe de seguridad de los hermanos Ramada, que ya que tiene acceso a la catedral es el indicado para asesinarlo.

Ramada’ se enfrenta a Pablo exigiéndole que le devuelva el dinero que el ‘Topo’ se llevó pero Pablo le exige el treinta por ciento de ese dinero para devolvérselo, hecho que enfurece a ‘Ramada’.

Pablo da la orden de matar a ‘Ramada’ y ‘Arellano’, pero ‘Peluche’ intercede por ellos para evitar su asesinato, pero ya es muy tarde. Pablo manda a matar a toda la familia de ‘Ramada’ y ‘Arellano’ para no dejar ningún rastro de estos. Mauricio reparte volantes por Medellín diciendo que Pablo es un traicionero que mata a sus amigos.