4 DE OCTUBRE, doble sesión
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Capítulo 28 | El nuevo presidente no gusta

Pablo lanza una nueva campaña de terror con una oleada de bombas sobre la ciudad de Bogotá. Diana una periodista muy reconocida e hija del ex presidente Turbay, recibe una invitación para hacerle una supuesta entrevista al máximo jefe de la guerrilla.

27 septiembre 2017

Cesar Gaviria se posiciona como el nuevo presidente de la República, hecho que no le gusta a Escobar, así que deciden el secuestro de varias personas reconocidas en Bogotá para presionar al nuevo presidente.

Tras rastrear una llamada, el grupo Élite logra dar con el paradero de Gonzalo donde es dado de baja frente a su esposa. Pablo está destrozado al enterarse de la muerte de su primo, amigo y máximo confidente. La única persona que es capaz de controlar a Escobar en estos momentos tan duros es doña Eneida, su madre. El sepelio de Gonzalo se lleva a cabo con un gran dolor. Pablo, quién evidentemente no puede asistir al mismo, recuerda una y otra vez los buenos momentos que pasó con su primo.

La periodista Diana y su comitiva del noticiero El Plutón salen a encontrarse con el supuesto jefe de la guerrilla. El nuevo presidente Gaviria firma un Decreto en el cual los criminales que se entreguen y se acojan a la justicia tendrán grandes beneficios: se les rebajará la pena y evitarán la extradición.

Julio Motoa sufre una persecución por el grupo Élite pero logra escapar. Los hermanos Motoa tienen que viajar disfrazados de ciclistas a reunirse con su padre en Medellín. Una vez allí su padre les dice que después de todo lo malo que les ha traído ser mafioso ya es hora de parar y aprovechar el Decreto del Gobierno, entregándose a la justicia.

Los hermanos Motoa le cuentan a Pablo que están pensando en entregarse y acogerse al nuevo decreto del gobierno. Escobar les dice que a él eso le parece un suicidio, y que no tiene claro que no vayan a ser extraditados, ya que el Decreto, según él no es claro en este aspecto.

Pablo y Falcao, quién lo asesora en la selección de las personas a secuestrar, buscan a sus próximas víctimas entre las personalidades públicas más influyentes del país.

Diana Turbay y sus periodistas son avisados de que están en manos de Los Extraditables. La hermana del ex secretario presidencial y el jefe de redacción del diario El Tiempo Fernán Santana también son secuestrados.

Patricia le dice a Pablo que piense bien las cosas ya que el decreto le puede convenir y así pueden vivir en familia tranquilos, pero Pablo no acepta ya que no confía en el gobierno.

La situación se enquista, porque ni el gobierno ni Pablo están dispuestos a ceder. El narco advierte que si el gobierno no acepta matara a los rehenes uno a uno.