Capítulo 24 | El 'Mariachi' está acorralado
El grupo Élite del ejército llega a la casa del ‘Naufrago’ para forzarle a que les entregue al ‘Mariachi’ llevando consigo un localizador o el será arrestado inmediatamente. El Náufrago accede. El ´Mariachi’ está acorralado por el grupo Élite gracias a la información del ‘Naufrago’. Escobar está furioso con el ‘Chilli’ y con ‘Candonga’ por fallar en las tres misiones que les puso.
Marino ha traído a la finca de Pablo unas niñas vírgenes para la satisfacción personal de Pablo pero después de la forma como las trata, una de las niñas intenta matarlo mientras duerme pero el arma con la que le apunta no tiene balas. Pablo manda a sus hombres a asesinar a la chica con la que estuvo y que intentó matarle.
Niki, la periodista de El Espectador investiga y cuestiona que haya dos grupos de supuestos culpables del asesinato de Galán. El ejército consigue dar con el paradero del ‘Mariachi’ generando un gran enfrentamiento, y tras una larga persecución el ‘Mariachi’ es dado de baja junto a su hijo. Pablo Escobar entra en cólera al enterarse de la noticia, y planea una gran oleada de ataques para vengar la muerte del ‘Mariachi’ y sembrar el terror entre la población. Prepara una lista con diecisiete nombres de personalidades ricas e importantes que pagarán las consecuencias de la guerra entre el Estado y el Cartel. Son secuestrados para presionar al gobierno.
Pablo propone a Miguel que se vincule de lleno al cartel de Medellín y ponga a disposición de la organización su ejército, aunque Lucio el hermano de Miguel no está de acuerdo. Finalmente Miguel acepta formar parte del cartel.
El Dr. Bedoya quien tiene a su hijo secuestrado a manos de Escobar, le pidió a Iván Lopera, un empresario de Medellín, que entablara conversaciones con Escobar y sea el mediador entre los secuestradores y el gobierno.
El ‘Náufrago’ llega a su casa y descubre a su madre muerta en venganza por lo que hizo. Lopera habla con Pablo y éste le dice que a cambio de los secuestrados pide acabar con la idea de la extradición y dejar la persecución en contra de ellos o si no se procederá al asesinato de los diecisiete secuestrados. El presidente le comunica a sus colaboradores que aceptará la negociación ya que no hay otra salida.