La tranquilidad de su mascota contrasta con la ansiedad que en ocasiones le invade
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Nuestro protagonista sufre obsesiones de daño moral, piensa que ha hecho algo mal, le asaltan los sentimientos de culpa y aparece la ansiedad. Pixie, su cobaya, le ayuda a situarse en la realidad. Yann sufrió la primera compulsión en 1995 durante un viaje con su hermana. En 2015 se mudó desde Zaragoza hasta la ciudad de la Alhambra después de entrar en contacto con la Asociación TOC Granada, hoy los integrantes son como su familia. En este vídeo Yann nos hace cómplices de su relación con el animal que tanto le ayuda.