Cómetelo | Tiramisú de fresas y chocolate
En el postre que hoy elaboramos, por fin podemos disfrutar de todo el sabor de una de nuestras frutas favoritas, las fresas. Y para que nos hablen de sus cultivo y de sus propiedades, nos hemos trasladado a la localidad de Lepe, en la provincia de Huelva, uno de los referentes en la producción de esta deliciosa fruta.
Nuestro chef de cabecera, Enrique Sánchez, nos trae este martes 20 de febrero (19:55 horas) una receta ideal para los amantes de los postres caseros y con fino paladar. Este tiramisú no es el típico al que estamos acostumbrados, elaborado a partir de una fórmula italiana.
INGREDIENTES:
Para el bizcocho soletilla
3 huevos
100 g. de azúcar
150 g. de harina
1 cucharadita de levadura
Para el tiramisú:
500 g. de fresas
5 huevos L
500 g. de queso mascarpone
150 g. de azúcar
50 g. de nueces peladas
1/2 vaso de leche
Cacao en polvo
ELABORACIÓN:
Para los bizcochos de soletilla, separar las yemas de los huevos y añadir 2 cucharadas soperas de azúcar. Batir bien y reservar. Por otro lado, montar las claras con ayuda de la varilla de la batidora. Incorporar, poco a poco, el resto del azúcar hasta tener un merengue al que se le mantienen “los picos”. Agregar entonces la mezcla de yemas y mezclar con movimientos suaves y envolventes. Tamizar la harina y la levadura encima y mezclar, poco a poco, y también de forma envolvente. Disponer la masa en una manga pastelera y extender pequeñas líneas sobre la bandeja de horno con papel vegetal, dejando espacio entre ellas.
Espolvorear un poco de azúcar por encima e introducir en el horno, precalentado a 200ºC, durante unos 7 minutos. Para el tiramisú, limpiar las fresas, trocearlas y ponerlas en una sartén con 3 cucharadas de azúcar. Dejar cocinar, a fuego medio-alto, hasta que suelten jugo y vaya apareciendo una especie de sirope. Retirar del fuego y dejar reposar unos minutos. Mientras tanto, montar las yemas con la mitad del azúcar hasta que sea más consistente y tenga un color más claro. Añadir el queso y terminar de mezclar.
Por otro lado, montar las claras a punto de nieve, agregando la otra mitad del azúcar. Incorporar la mezcla de yemas y mezclar con mucha suavidad para que no se bajen las claras montadas. Por último, disolver bien unas 2 o 3 cucharadas de cacao en polvo en 1/2 vaso de leche.