Uno de los sectores más llamativos en la actualidad, que se identifica con el predominio masculino, es el de la computación. Resulta que la primera persona en programar y utilizar algoritmos, fue una mujer, en un sector mayoritariamente femenino durante la década de los años 40 y 50.
De igual forma ocurrió con la industria cinematográfica a principios del sglo XX, aunque la mayoría de aquellas películas no se conservan.