Se volvió de Alemania para vivir del flamenco. Nos enseña sus rincones favoritos de Denia.
Rebeca Carmona de Córdoba se define como cordobesa “de los pies a la cabeza” y tiene un acento cordobés tan marcado que nos cuesta creer que haya vivido desde niña en Alemania. Sus padres, cordobeses, emigraron a este país cuando ella sólo tenía tres años pero nunca ha perdido el contacto con su tierra. Cada verano viajaba a Córdoba y acudía de la mano de su padre a todos los festivales flamencos. Allí nació su amor por el flamenco por el que, años después, dejó la empresa en la que trabajaba como economista para dedicarse a bailar. Hoy es profesora de flamenco en Denia, donde encontró el amor y vive desde hace 16 años.