La mayor parte de todos nosotros acabaremos viviendo solos

En castellano hay dos palabras diferentes para referirnos a la soledad. La propia palabra soledad y solitud. La solitud es un tipo de soledad buscada y representa el placer de poder eludir compañía y ha sido ampliamente tratada en la modela clásica y la poesía.

Por tanto, hay que diferenciar entre la soledad elegida y la soledad impuesta. En la primera es el individuo el que necesita aislarse, por el tiempo que necesite y por decisión propia, mientras que la segunda es una soledad provocada por la falta de lazos afectivos cercanos.

Y es a esta soledad a la que estamos abocados en una sociedad cada vez más envejecida como la española. Un hecho que preocupa en todos los ámbitos de la sociedad, de hecho, el pasado mes de diciembre el Congreso de los Diputados aprobó una proposición de ley para concienciar a la sociedad sobre la soledad crónica. A pesar de que la ciencia no ha mostrado hasta la fecha que la soledad en sí misma mate, sí hay estudios que apuntan a que vivir solos, en determinados casos, sí podría suponer un riesgo. Así lo reflejan las conclusiones de un reciente estudio del Copenhagen University Hospital, que asegura que aumenta la mortalidad por cualquier tipo de causa, entre ellas, las enfermedades cardiovasculares.

En una sociedad cada vez más envejecida como la española, que ya tiene una pirámide de población invertida, los datos apuntan a que la mayor parte de nosotros acabaremos viviendo solos, por lo que los expertos aseguran que es necesario quitar el estigma a la soledad y aprender a vivir con ella.

Analizamos este asunto en el Tema del Día de La hora de Andalucía. Este programa y todos los de Canal Sur Radio los tienes en La radio a la carta.