Como estudiante fue un autentico incomprendido. No habló con normalidad hasta los 9 años. Nunca se sacó el carnet de conducir, "suspendí el teórico 3 veces", nos ha confesado; fue mujeriego, y tuvo un hijo ilegítimo. Conservó su cerebro en un frasco, gracias al médico que le operó y está repartido entre varios científicos".
Sus primeras palabras, asegura, fueron "Paaaaa. No me entendía nadie", añade. Este genio, que planteó la teoría de la relatividad, nos ha llegado a asegurar en una entrevista delirante que "no tenía tiempo para estudiar".