La Saeta y la Semana Santa

Informativos CanalSur 18 marzo 2016

La Saeta se canta en toda Andalucía, aunque existe un triángulo de oro que discurre desde Cádiz y Jerez a Málaga, convergiendo en Córdoba y Sevilla. Las localidades de Puente Genil,Cabra y Castro del Río, en Córdoba, y Mairena del Alcor y Marchena,en Sevilla, conservan sus saetas con características propias.

Las Saetas Flamencas que ahora se interpretan tienen 4 o 5 versos de 8 sílabas -octosílabos- Los estilos son tres, y corresponden a palos muy conocidos: saetas por seguiriyas, martinetes y carceleras de Puente Genil. El origen de la saeta  está muy discutido, como ocurre con el flamenco mismo. Según una teoría muy extendida, la saeta popular  procede de los cantos litúrgicos de la Iglesia, influidos  por los cantos primitivos cristianos,  los de los almuedines  y los de los judeo-hebraicos. De ahí  procedieron las llamadas saetas de frailes, que incitaban a la devoción y a la penitencia (del pecado mortal, exhortativas y penitenciales) y los llamados romanceros de la pasión, que dieron lugar a la saeta llana, vieja o popular.

Estas saetas  populares tenían como finalidad buscar el arrepentimiento, y por eso se llaman penetrantes. Entre 1800 y 1840 la saeta pasa a ser un canto popular, aunque todavía no sea propiamente flamenca. En 1880 esta saeta popular se transforma en la saeta flamenca. Poco a poco la costumbre de cantarlas se extendió por el pueblo llano que la aflamencó, adoptándola a su propio estilo para expresar profundos sentimientos. De esta forma la saeta se transformó hasta quedar en la forma actual, una copla de cuatro o cinco versos octosílabos cantada por martinetes o seguiriyas, palos que por su jondura casaron bien con el tono de la pasión de Cristo

No se produce por tanto una evolución, sino una transformación. Y en este proceso intervendrán los grandes nombres del cante de la época tales como: Manuel Centeno, Antonio Chacón, Manuel Torre, La Serrana, Medina El Viejo, La Niña de los Peines y Manuel Vallejo.