Arcángel: "Defender el flamenco es proteger a la gente que lo hace"

En una entrevista con Manuel Curao, el cantaor asegura que el flamenco debe aprovechar el nuevo contexto digital pero no fiar su futuro sólo a las nuevas tecnologías.

29 mayo 2020

Francisco José Arcángel Ramos es el vicepresidente de Unión Flamenca, la asociación creada para dar visibilidad y defender los intereses del flamenco nacida a raíz del parón de la cultura que ha provocado la pandemia del Covid-19. Desde su nueva responsabilidad, Arcángel apuesta por proteger a la gente que hace la cultura, pensar menos en el flamenco como concepto y más en las personas que lo hacen posible. “Al flamenco no se le puede salvar si no se salva a la gente que lo hace. Es necesario que se nos permita nuestra labor y derecho a trabajar para llevar el pan a nuestras casas”, dice el cantaor. Para Arcángel, en la mayoría de las ocasiones se piensa que cuidar el flamenco es sólo proteger su legado sin valorar que no es un arte inerte, sino que está vivo y su evolución depende de las personas que lo recrean para ensanchar la herencia recibida.

El artista de la localidad onubense de Alosno manifiesta que el mundo del flamenco debe superar la situación creada por la pandemia estando unido y generando un marco de regulación de sus derechos y obligaciones. Asegura convencido que el flamenco tiene dos asignaturas pendientes: “Una hacerse visible, dejar de esconderse y cumplir con las obligaciones económicas con el Estado como todo hijo de vecino, y otra, unirse para reivindicarse y dejar de ser el gremio más débil de la industria cultural española”. Para Arcángel ha sido un choque con la realidad la hostilidad mostrada por algunos sectores contra sus reivindicaciones. Sostiene que “en las redes ha habido una reacción inesperada. Se han cebado tachándonos de oportunistas e insensibles”.

Durante la entrevista para Portal Flamenco, el cantaor, Medalla de Oro de Andalucía en 2017, califica de dramática la situación de los tablaos flamencos por su vinculación con el turismo, uno de los sectores más castigados por la crisis sanitaria, y cuestiona que los promotores teatrales puedan apostar por el flamenco con las limitaciones de público previstas en los recintos. Arcángel ve parte de la solución en las peñas, a las que llama a que hagan visible el flamenco y la actividad profesional. Entiende que cumplen una función necesaria en el desarrollo de los artistas del flamenco y en el fomento de la afición.

Finalmente, hace una reflexión sobre el flamenco y el mundo digital. “Las nuevas tecnologías pueden ser un complemento más del flamenco. No nos podemos negar al progreso. Ahora bien, fiarlo todo a que eso sea el futuro no lo veo y espero que no lo sea”, asegura el vicepresidente de Unión Flamenca, para quien nunca se debe de abandonar la idea de emocionarse asistiendo en directo a un espectáculo de flamenco porque ahí está su verdadera esencia.

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