Un Congreso poco adaptado: la "sacra urna" tuvo que ir hasta Echenique

21 mayo 2019

El nuevo Congreso cuenta con dos representantes con discapacidad entre los 350 diputados elegidos por la ciudadanía: Pablo Echenique, que sufre atrofia muscular espinal; y el representante de ERC Joan Josep Nuet, que padece un 50% de pérdida de audición.

Echenique es el tercer diputado que pone a prueba la accesibilidad del Congreso para las personas en silla de ruedas. Antes que él estuvieron los diputados  populares Francisco Vañó (VIII, IX y X legislaturas), que obligó al Congreso a adaptar sus instalaciones, e Ignacio Tremiño, diputado en la legislatura que acaba de terminar y que ahora ha pasado a formar parte de la lista del PP a la Asamblea de Madrid.

Tanto Vañó, como Tremiño, nunca pudieron acceder a la tribuna del Congreso en sus intervenciones en los plenos. Ambos debían realizar sus discursos en el centro del Hemiciclo, en donde se les habilitaba una mesa y un micrófono junto a la mesa de las taquígrafas, como se hará ahora con el dirigente morado.

EPISODIO VALLEINCLANESCO

Ya que Pablo Echenique no pudo llegar hasta la urna de las votaciones, la urna, conducida por el presidente de la Mesa de Edad, fue hasta Echenique. Para la historia quedará la actuación del veterano diputado socialista Agustín Javier Zamarrón, con un parecido más que razonable a Don Ramón María del Valle Inclán, también en el léxico: «Dejen expedito el pasillo del tercio izquierdo porque tenemos que ir con la sacra urna a ver al Sr. Echenique»

Y la urna, debido a la falta del adaptación del Congreso, fue conducida hasta el lugar ocupado por Pablo Echenique. Unas cuantas veces, además. Y las que quedan.