Surgen dificultades técnicas en el encamisado del pozo paralelo al de Julen
El túnel vertical alcanzó la pasada noche el objetivo de los 60 metros
Nueva dificultad: La estructura para entubar no encaja en algunos puntos
Una vez terminadas las tareas de encamisar, los mineros descenderán
Ellos excavarán a mano un túnel horizontal por turnos y con oxígeno
Las dimensiones de los tubos para encamisar el nuevo túnel de 60 metros no encajan. La desviación es de un metro en algunos puntos. Esto hace retrasar la bajada de los mineros para que comiencen a excavar los cuatro meses que separan el nuevo túnel del pozo donde está atrapado Yulen.
La perforación de la galería vertical paralela al pozo por el que cayó el pequeño ha concluido al llegar a los 60 metros. Ahora, los técnicos tratan de encamisar el nuevo túnel. Es en este paso donde han surgido nuevas dificultades técnicas.
Los ingenieros tratan de solucionar el problema para que los mineros puedan acceder al pozo donde está el niño.
Los ocho expertos en rescate minero que participarán en estas complicadas labores lo harán en turnos de dos, descendiendo en una cápsula de rescate de un metro de diámetro por dos y medio de altura que parece un ascensor manejado a través de una grúa de precisión.
El coordinador del dispositivo, Ángel García Vidal, ha recordado que en la perforación de la galería se han empleado 55 horas lo que supone una velocidad de más de 1 metro por hora en un subsuelo de extraordinaria dificultad.
La duración de los trabajos que desarrollará la Brigada de Salvamento Minero de Hunosa dependerá de los materiales que encuentren en su camino. No obstante, se estima que podrían ser unas 24 horas, ya que unirán, manualmente, la cavidad con el lugar donde se estima que está el pequeño.
