En la playa hay que cuidar el entorno y por supuesto, nuestras pertenencias. Las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado nos dan recomendaciones para evitar ser víctimas de un robo. El principal consejo: llevar lo imprescindible y no perder de vista nuestros objetos.
Bolsos, carteras, móviles sin vigilancia y al alcance de la mano. En verano, la playa puede convertise en el lugar donde campan a sus anchas los amigos de lo ajeno.