No quieren cohetes por Navidad en Cádiz
Castle tiene taquicardia crónica por culpa de un petardo que le explotó en Halloween
Su dueña, Isabel inicia con Rosa,madre de un joven con Asperger, una recogida de firmas en Cádiz.
El objetivo es el mismo: una Navidad con pirotecnia silenciosa.
Algo que puede resultar tan típico como el uso de cohetes en las fiestas de Navidad es una pesadilla para algunas personas. Quienes padecen autismo pueden entrar en crisis y llegar a autolesionarse. Es uno de los colectivos más vulnerable a los ruidos.
Familias gaditanas han comenzado a recoger firmas por unas fiestas sin pirotecnia. Rosa e Isabel son las que han tomado la iniciativa. Rosa es madre de un joven con síndrome asperger y su gran temor es que lleguen las fiestas. " Los petardos afectan a las personas con cualquier trastorno del espectro autista porque tienen una hipersensibilidad sensorial por lo que los ruidos de los petardos los pueden desestabilizar. " nos cuenta Yolanda Amar, psicóloga de la Asociación Asperger Cádiz.
En el caso de Isabel, el problema con los petardos lo tiene Castle. Es su perro, que sufre taquicardias desde que un petardo le estalló en la noche de Halloween.
Las firmas que recojan las van a entregar al ayuntamiento de Cádiz para conseguir que se controle el uso y la venta de pirotecnia. El objetivo es divertirse, pero pensando también en los demás
