Arden y despiden luces y llamaradas, pero no suenan, la solución para las personas nerviosas.
\n\nSe pierde parte de su razón de ser, la detonación, pero se gana en respeto a la convivencia.
Cada vez son más las protestas de los particulares por el ruido de los petardos, sobre todo llegadas estas fechas navideñas, en las que aumenta la cantidad y la frecuencia con que los usuarios los hacen explotar en calles y plazas.
Por ese motivo, las pirotecnias trabajan en la fabricación de petardos silenciosos, para no molestar a las personas mayores y a los animales, que en muchas ocasiones se asustan y se descontrolan.