La sequía comienza a pasar factura al cultivo de cereales y a la ganadería

Desde que comenzó el 1 de octubre el año hidrológico ha llovido menos de la mitad de lo que es habitual. En lo que llevamos de mes, en el punto de Andalucía donde más ha llovido han caído como mucho 20 litros por metro cuadrado, una cantidad claramente insuficiente para el campo. A eso hay que añadir las altas temperaturas de este invierno y en los últimos días el fuerte viento de levante que ha secado aun más el terreno. Falta de agua, altas temperaturas y levante han hecho que la situación en el campo andaluz empiece a ser muy preocupante

Y no parece que vaya a llover en los próximos días. Los agricultores hablan ya de pérdidas del 20 por ciento en el cereal que no se va a recoger si no llueve en el plazo de 20 días. Pero el cereal no es el único perjudicado.

Los riegos se han adelantado esta campaña con el coste adicional que eso supone para el agricultor y el gasto prematuro de agua que puede ser imprescindible más adelante si sigue sin llover. Los embalses están a un nivel parecido al del año pasado por esta fecha pero el terreno está más seco.

La próxima semana se fijarán las dotaciones de riego en la cuenca del Guadalquivir.