El mayor aumento de la pobreza se verá en países de Europa y Asia Central
Un informe de Unicef y Save The Children analiza las consecuencias socioeconómicas de la pandemia
Reclaman una gran expansión de los sistemas y programas de protección social, que incluya ayudas económicas directas a familias, comida en las escuelas y otras medidas
También piden políticas que respalden a las familias como acceso universal a una sanidad de calidad, guarderías o permisos remunerados para el cuidado de los hijos
Las consecuencias económicas de la pandemia va a afectar de forma muy directa a los pequeños más desfavorecidos. De aquí a final de año, la crisis puede empujar a otros 86 millones de niños a la pobreza, según un informe de Unicef y Save the Children.
El mayor aumento de la pobreza se verá en países de Europa y Asia Central, con un alza de hasta el 44%, mientras que en América Latina y el Caribe el incremento se estima en la mitad, en el 22 %.
Esta crisis socioeconómica está golpeando a muchas familias que se están quedando sin recursos para asumir gastos básicos como agua o comida.
La pérdida de ingresos hace que los niños tengan menos probabilidades de acceder a la atención médica o la educación y estén más expuestos al peligro del matrimonio infantil, la violencia, la explotación y el abuso.
Save the Children advierte que los más pequeños son muy vulnerables a periodos de hambre o malnutrición, aunque sean muy cortos, pues pueden dejarles secuelas para toda la vida.
Ante esta situación reclaman una gran expansión de los sistemas y programas de protección social, que incluya ayudas económicas directas a familias, comida en las escuelas y otras medidas.
También piden políticas que respalden a las familias como acceso universal a una sanidad de calidad, guarderías o permisos remunerados para el cuidado de los hijos.
Estas dos organizaciones aseguran que el tamaño de esta crisis amenaza con deshacer años de progreso en la reducción de la pobreza infantil y dejar a las familias con menos recursos en un nivel de privación sin precedentes.
El número total de niños que viven por debajo del umbral nacional de pobreza en los países de bajos y medianos ingresos podría alcanzar los 672 millones a finales de este año.