En Andalucía se ha perdido uno de cada tres empleos en el sector bancario
El cierre de oficinas tiene, además, una consecuencia social importante: la exclusión financiera de pequeñas áreas rurales
La dirección de Caixabank y los sindicatos han comenzado este jueves a negociar un recorte de empleo de dos mil puestos de trabajo a nivel nacional. Es un caso más que se suma a lo que los sindicatos ya califican como el desmantelamiento del sector financiero.
Desde que comenzó la crisis se han cerrado en Andalucía más de 2.600 oficinas bancarias, debido, fundamentalmente, a la concentración de entidades.
El reflejo en el empleo es claro: en 10 años, se ha perdido uno de cada tres puestos de trabajo en la banca. Junto a la reducción de empleo en el sector, condiciones más exigentes para la plantilla que se queda.
El cierre de oficinas tiene, además, una consecuencia social importante: la exclusión financiera de pequeñas áreas rurales, cuyos habitantes se quedan en ocasiones sin oficinas bancarias, como ha ocurrido en pueblos de la Alpujarra granadina.
Caixabank se ha comprometido a no cerrar sucursales en áreas rurales, pero el ERE previsto supondrá la pérdida de unos 2.000 puestos de trabajo, a los que pronto se sumarán otros 3.000 del Banco Santander.