Está en juego la salud de los más débiles y hay que ser consecuentes y socialmente responsables.
La mayoría de los municipios costeros, como el levante almeriense, han cerrado sus playas para frenar las aglomeraciones de ciudadanos que llegan de otras provincias. Piden que extremen las medidas de precaución para evitar la expansión del coronavirus.
Recuerdan que no hay que tomarse la situación como unas vacaciones inesperadas, sino como una obligación civil.
Está en juego la salud de los más débiles y hay que ser consecuentes y socialmente responsables.