Los aspirantes a sacarse el carnet de conducir podrán utilizar en el examen los sistemas que incorporan muchos vehículos de ayuda a la conducción.
Por ejemplo, del arranque en rampa o las cámaras de visión trasera.
La DGT se adapta a los nuevos tiempos. Desde ahora permitirá que los aspirantes utilicen en la prueba práctica los sistemas electrónicos avanzados de ayuda en la conducción, más conocidos como ADAS.
Además también se podrá contar con la ayuda de salida en pendiente, el sistema de frenado de emergencia, el Star-Stop del motor y la activación automática del alumbrado y limpiaparabrisas.
Diez de estos dispositivos serán obligatorios, en 2022, en todos los vehículos nuevos por normativa europea para poner freno a los accidentes.
Pero atención porque durante la prueba el examinador puede pedir desactivarlos.