Los bebés de padres mayores corren más riesgos para su salud

Ser padre a edad tardía incrementa el riesgo de enfermedades en el bebé. Hasta ahora se ha puesto el foco en la madre, pero estudios recientes avalan el hecho de que también la edad paterna se asocia a posibles malformaciones congénitas o a trastornos como el autismo.

Varios estudios internacionales aseguran que el daño en el material genético contenido en los espermatozoides se incrementa con la edad. El riesgo de mutaciones espontáneas de un gen puede ser cinco veces mayor en un padre de 40 años que en uno de 20 y esto aumenta la probabilidad de tener un hijo con anomalías cromosómicas como el síndrome de down, mayor probabilidad de autismo, enanismo o incluso patologías oncológicas. Hasta hace apenas unos años esta cuestión ha pasado casi despercibida a nivel científico pero la naturaleza no deja lugar a dudas.