Juicio al procés
Juicio al procés

La Fiscalía asegura que en "Cataluña hubo un golpe de estado"

Los líderes independentistas no se limitaron a convocar el referéndum ilegal, según el alegato

Pretendían "la sustitución de un orden jurídico por otro mediante métodos ilegales”

Se desató una "violencia nada desdeñable" para conseguir sus objetivos

4 junio 2019

El juicio contra el procés ha vivido este martes un punto álgido con la defensa de las conclusiones de la Fiscalía. En el alegato señala que lo que pasó en Cataluña fue un “golpe de Estado, que es la sustitución de un orden jurídico por otro mediante métodos ilegales”.

La Fiscalía ha señalado que los líderes independentistas no se limitaron a convocar el referéndum ilegal sino que siguieron "un punto más" al "incitar a enfrentarse, exaltar a defender los colegios y a oponerse a las fuerzas de seguridad", una "violencia nada desdeñable" para conseguir sus objetivos.

"Ha sido probado que desde el 19 de septiembre hubo violencia, que fue suficiente para los objetivos que se habían trazado; sin ella no hubiera sido posible cruzar caminos necesarios en la hoja de ruta, los acusados lo sabían y llamaron a la ciudadanía a enfrentarse", ha señalado el fiscal Jaime Moreno, que se ha ocupado de argumentar la violencia que imputa a los acusados.

Para razonar su versión, Moreno se ha apoyado en las dos reuniones que mantuvo la cúpula de los Mossos con el Govern en las que advirtieron del riesgo de violencia y de enfrentamientos si no se desconvocaba el 1-O pero también en los múltiples llamamientos de los acusados a la población para enfrentarse a los agentes.

En el primer caso, ha enfatizado lo que dijo el número dos de Trapero, Ferran López en el primer encuentro del 26 de septiembre: "Nosotros advertimos de un escenario que se quiso transitar".

Dos días después, ha continuado, los Mossos expusieron a Puigdemont, Junqueras y Forn un documento con los posibles escenarios del 1-O avisando de "momentos de tensión que en algunos lugares podían traducirse en enfrentamientos"; de que "los CDR podían llevar a cabo practicas combativa" al recibir apoyo de gran parte de los actores soberanistas y de episodios de violencia urbana acompañada de insultos.

Moreno ha mencionado la "frase lapidaria" de Trapero cuando dijo "espero que el domingo no haya una desgracia que lamentar" dando a entender que más allá de enfrentamientos "podía darse un resultado fatal" y la respuesta de Puigdemont de que "si hay violencia, declara la independencia".

Es por ello que la Fiscalía no duda que los acusados de rebelión son responsables últimos de esa violencia tanto por desoír a los Mossos como por incitar públicamente a defender el referéndum, una vez que "habían convertido en ley su propia voluntad".

"No cabe decir que estamos ante unos hechos que provocaron 93 heridos (policías), estamos ante unos hechos que provocaron 1.093 heridos (la suma de los policías afectados más los civiles)", ha destacado. "Quien crea ese riesgo es al que le es imputable ese enfrentamiento producido", ha subrayado Jaime Moreno.

"Esa fue la violencia que hubo que hacer. No fue necesaria más, pero tampoco menos, y la que hubo fue una violencia en nada desdeñable", ha sentenciado.

También ha criticado el fiscal que los acusados intenten "disfrazar" de "protesta" la jornada del 20-S frente a la Conselleria de Economía que, a su juicio, fue "un acto de obstaculización intimidante y violenta a una actuación judicial que les llegaba al corazón de la organización".