tecnología y turismo
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Big Data para mejorar el turismo

El Big Data como posible solución a la despoblación rural.

16 junio 2019

España es en estos momentos el segundo destino que más turistas recibe del mundo. La preocupación es que esos visitantes se concentren en unas pocas ciudades o playas. La tecnología y el estudio de datos con los gustos de los viajeros pueden ser la solución para evitar la masificación turística.

España ya recibe 80 millones de turistas al año. Empezamos a acostumbrarnos a ver playas saturadas y colas de horas para entrar en algunos monumentos.Desde la organización mundial del turismo proponen fórmulas para evitar la saturación.

Una de ellas redirigir a los turistas hacia zonas rurales más despobladas o hacia actividades culturales que les interesen. Para eso hay que conocer sus gustos, y se puede hacer, a través de la tecnología, o el big data, es decir, la recopilación de datos masivos sobre las preferencias de cada persona.

Fondos de capital riesgo están invirtiendo en esta idea, en empresas que desarrollan este tipo de aplicaciones tecnológicas. Hay más de 3.500 en 150 países. Otra ventaja, servirán para alargar las estancias de los turistas

La fuerte integración de la tecnología en el sector turístico y la apuesta por el Big Data es una solución a la despoblación rural, según la responsable de Innovación y Transformación Digital de la Organización Mundial del Turismo (OMT), Natalia Bayona.

Segmentar los perfiles de viajeros y de las zonas más despobladas para redistribuir la concentración turística, más allá de las grandes ciudades, y así "democratizar" el sector, cruzando los datos para acercar la ocupación a las zonas rurales, es uno de los retos de la OMT.

El organismo apuesta también por la inteligencia artificial para construir "destinos inteligentes", que sean además de tecnológicos, eficientes y sostenibles.

Además, se plantea como objetivo la gestión de residuos para que el impacto de la huella de carbono pueda mitigarse gracias a la tecnología, con el fin de garantizar un "mejor futuro".

"Lo que estamos viendo desde la OMT es que si queremos ser sostenibles hay que usar y aprovecharse de la tecnología como vehículo principal del desarrollo económico, y el turismo es sin duda uno de los principales sectores del mundo", afirma.

Los fondos de capital riesgo están invirtiendo en "startups" (empresas emergentes) que desarrollen este tipo de aplicaciones tecnológicas y sostenibles, según la portavoz de la OMT.

Para implementar estas soluciones, trabajan con más de 3.500 empresas emergentes de más de 150 países.

La OMT ha puesto en marcha junto a Globalia el primer acelerador de empresas emergentes, llamado Wakalua y que se encarga de identificar los mejores proyectos de innovación y ejecutarlos.

En la actualidad trabajan con seis emprendedores y la codirectora de Wakalua, Leticia Lauffer, explica a EFE que su objetivo es "fomentar nuevos modelos de negocio vinculados a la sostenibilidad y sobre todo nuevas plataformas que permitan al usuario tener diferentes experiencias, como las sostenibles, con acceso a la cultura y al entorno".

Entre sus proyectos, está The Freebird Club, una web de alquiler de habitaciones libres en casas ocupadas para fomentar el uso de infraestructura ya existente e impulsar las relaciones entre viajeros y residentes locales.

"Es una manera muy útil de generar ingresos sostenibles cuando los mayores están apañándose con sus pensiones", explica el fundador y director general de esta web, Peter Mangan, que matiza que está orientada a personas mayores de 50 años.

Este proyecto se ha presentado esta semana en el Congreso "Mañana", organizado por Ifema y Barrabes.biz, en colaboración con Enisa, en el que se ha hablado de despoblación, crecimiento sostenible y bienestar de los ciudadanos