Sucedió en Valga
Sucedió en Valga

Clamor contra el triple crimen machista de Pontevedra

El asesino acabó con la vida de su exmujer, su excuñada y su exsuegra

Todo ello en presencia de sus hijos, de 4 y 7 años

Con Sandra, son ya 41 las asesinadas por sus parejas o exparejas en lo que va de año

17 septiembre 2019

Distintas entidades han emitido este lunes mensajes de condena por el triple homicidio registrado en el municipio pontevedrés de Valga, ante el que han convocado también varias concentraciones de repulsa.

El Ayuntamiento de Valga ha decretado tres días luto oficial por el triple asesinato cometido este lunes en la parroquia de Cordeiro y ha suspendido todas las actividades previstas para esas jornadas en "señal de dolor" por el crimen machista. "Cuando todavía no cicatrizaron las heridas de la última víctima de violencia machista, esta mañana Valga despertó con un nuevo acto de violencia de género", ha expresado la concejala de Igualdad de Valga, Begoña Piñeiro, que ha expresado su "condena" ante estos asesinatos en un discurso apoyado enteramente por la corporación municipal, formada por PP, PSOE y Valga Viva.

El triple crimen, que se registró en la parroquia de Cordeiro (Valga), ocurrió poco después de las ocho de la mañana, y el asesino acabó con la vida de su exmujer, Sandra Boquete J. de 39 años; la hermana de ella, Alba B.J, de 27, y la madre de ambas, María Elena J.F, de 57 años. Todo ello en presencia de sus hijos, de 4 y 7 años.

La fábrica de sistemas técnicos del accesorio y componentes, en sus siglas STAC, en la que estaba empleada Sandra Boquete Jamardo, se ha posicionado públicamente contra el crimen machista. En la jornada de este lunes este negocio ubicado en el municipio de Padrón (A Coruña) ha cerrado sus puertas y en el contestador el mensaje que se ha podido escuchar es: "STAC, hoy lunes día 16, permanecerá cerrado por la trágica pérdida de nuestra compañera Sandra Boquete, víctima de un atentado de violencia de género. Rogamos entiendan la situación".

La hermana de Sandra, de 27 años y llamada Alba, era terapeuta del lenguaje en Amencer-Aspace y, como publicitaba en sus redes sociales, administradora de "Falando. Gabinete de Logopedia", un proyecto que defendía con gran entusiasmo; no en vano, aparte del grado, ella había cursado un máster en estudios avanzados sobre el lenguaje, el habla y la comunicación.

La madre de ambas, María Elena, había superado una dura dolencia, un tumor, y estaba volcada por completo en su marido y en el resto de su familia.

El triple crimen se registró poco después de las ocho de la mañana en el lugar de Carracido, en la parroquia de Cordeiro (Valga), cuando Sandra B.J. se disponía a llevar al colegio a los dos hijos que la expareja tenía en común, de 7 y 4 años de edad, y que lo presenciaron todo.

El hombre, José Luis Abet Lafuente, empleó un arma corta, hallada después por los investigadores, para disparar a la víctima, que estaba dentro de su coche junto a los pequeños.

Tras acabar con la vida de su expareja, el homicida disparó contra su excuñada, Alba B.J, que estaba justo al lado del vehículo con una llamada al 112 para alertar a las autoridades y, posteriormente, a pocos metros de allí mató a su exsuegra, María Elena J.F, de 57 años, que acababa de llegar.

Ninguna de las dos últimas residía en este domicilio pero era habitual que ambas de desplazaran allí para ayudar a Sandra con los niños desde la separación del matrimonio.

Abet Lafuente, que tiene otro hijo mayor de una relación anterior, se dio a la fuga tras cometer el triple asesinato y fue detenido poco después en las inmediaciones de la casa de su madre, en el municipio coruñés de Ames, en donde residía desde su divorcio.

Fuentes de la investigación han confirmado que fue el propio autor del crimen el que llamó por teléfono a la Guardia Civil desde la casa materna para entregarse.

Con Sandra, son ya 41 las asesinadas por sus parejas o exparejas en lo que va de año y 30 (al sumarse estos dos niños) los menores que han quedado huérfanos.

Desde 2003, 1.016 mujeres han sido víctimas mortales de episodios machistas en España. Ni la excuñada ni la exsuegra, también muertas, formarán parte de las estadísticas oficiales.