TRAS EL RESCATE DE INMIGRANTES
TRAS EL RESCATE DE INMIGRANTES

Las posibles sanciones al "Open Arms"

El Gobierno advirtió en julio a la ONG que si retomaba los rescates de migrantes podría ser sancionada con multas de hasta 900.000 euros

Bruselas ha comenzado a reubicar a los migrantes

22 agosto 2019

Tras durísimos viajes migratorios y el culmen de 19 días de fatigas e incertidumbre a bordo del "Open Arms", el centenar de refugiados comenzará una nueva etapa en Europa. Bruselas ha comenzado a coordinar el proceso de reubicación de los migrantes que en la madrugada del miércoles desembarcaban en la isla italiana de Lampedusa.

La fiscalía de Sicilia ponía así fin a la agonía psicológica y física de los 83 migrantes y refugiados que todavía quedaban en el buque de Open Arms. La alegría se apoderaba de la nave y presidía el desembarco aplaudido por activistas y simpatizantes italianos.

Los migrantes que estaban a bordo del remolcador vasco serán reubicados en España, Francia, Alemania, Portugal y Luxemburgo, según ha confirmado este miércoles la Comisión Europea, que no ha querido dar detalle.

El "Open Arms" ha quedado embargado en Porto Empedocle en Sicilia. La fiscalía de Agrigento investiga un posible delito de los funcionarios públicos italianos por desobediencia, después de que un tribunal tumbara la orden de Salvini de impedir la entrada del buque en aguas italianas. El Italia hasta ahora no.

En España, podría enfrentarse a una multa de hasta 900.000 euros por haber retomado los rescates en el Mediterráneo con búsquedas activas, tal y como le advirtió Marina Mercante española a la ONG en una carta el pasado mes de junio. 

Así, el Gobierno ha advertido a la ONG Proactiva Open Arms de que nadie está "a salvo" de la ley, tampoco su barco, al que puede multar con hasta 901.000 euros por haber efectuado tareas de rescate en el Mediterráneo pese a tener una licencia que solo le permite transportar ayuda humanitaria.

"De momento, vamos a seguir los acontecimientos al minuto, vamos a ver cómo evolucionan, qué decisión se toma en Italia y en función de la decisión que tomen, nosotros actuaremos en consecuencia", ha informado la ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles.

El Audaz fue enviado a la isla italiana con el objetivo de recoger y acompañar a los inmigrantes del Open Arms, que llegó a salvar la vida a 160 personas en los tres rescates que ha efectuado desde el pasado 1 de agosto y que serán repartidos entre España, Francia, Alemania, Luxemburgo y Portugal.

Personas que, según ha recordado la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, fueron rescatadas por un barco que solo dispone de "licencia para ayuda humanitaria, para transporte de víveres".

"Las instituciones, los poderes y los ciudadanos, todos estamos sometidos a las leyes, y todo el mundo sabe lo que puede hacer y lo que no y nadie esta a salvo de esto, incluido un barco como éste", ha sentenciado Calvo.

Así, ha señalado que ya que Marina Mercante, dependiente del Ministerio de Fomento, avisó al capitán del buque, de bandera española, de que podría ser multado con entre 300.000 y 901.000 euros si retomaba las tareas de rescate.

Lo hizo en una carta que el director general de este organismo, Benito Núñez Quintanilla, remitió al capitán del Open Arms el pasado 27 de junio, -un día después de que el barco saliera de Nápoles (Italia) con destino a las aguas del Mediterráneo central- para advertirle de las consecuencias de mantener su "pretensión de retomar los rescates".

En ella alertaba de que "no se podrán realizar operaciones de búsqueda y salvamento, en tanto no se cuente con la conformidad de la autoridad responsable de la región de búsqueda y salvamento (zona SAR) donde se navegue, y siempre bajo la coordinación de dicha autoridad".

Y continuaba: "al buque le podrá ser ordenado su regreso a puerto español para hacer efectiva la paralización si persiste en la conducta de acometer operaciones de búsqueda y salvamento sin dar cumplimiento a lo exigido normativamente".

El incumplimiento de la orden, zanjaba el escrito, será constitutivo de infracciones contra la seguridad marítima o la ordenación del tráfico marítimo, "pudiendo sancionarse cada una de ellas con multas de hasta 901.000 euros o 300.000 euros, respectivamente".

Incluso, concluía, puede conllevar la "suspensión del título profesional español" en los supuestos de infracciones graves o muy graves contra la seguridad marítima.

El recordatorio de Calvo ha sido contestado por el fundador de la ONG, Óscar Camps, con el siguiente mensaje en Twitter: "A menudo no sé si habla ella de verdad o Salvini es el ventrílocuo".

En plena polémica, otro barco español, el Aita Mari, de la ONG Salvamento Marítimo Humanitario (SMH), ha reiterado su deseo de poder zarpar el próximo día 27 del puerto de Pasaia (Gipuzkoa) rumbo al Mediterráneo con el permiso de poder rescatar en el Mediterráneo, donde otros 356 inmigrantes esperan desde hace días a poder bajar del Ocean Viking en un puerto seguro.

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