El Gobierno prevé que Sánchez sea investido a principios de julio
La portavoz Celaá ha pedido a los partidos constitucionalistas PP y Cs que se abstengan ese día
"Sigue vigente la vocación del presidente del Gobierno para trabajar en solitario con nuestro programa", ha añadido
El Gobierno calcula que la fecha para la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Ejecutivo podría fijarse para principios de julio, según ha dicho este viernes la portavoz, Isabel Celaá.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Celaá ha señalado que las tareas que hay que llevar a cabo antes de fijar la investidura podrían durar más o menos treinta días, como las consultas al jefe del Estado y otras cuestiones organizativas. "Calculamos que puede ser a finales de junio o principios de julio. Principios de julio más acorde con la realidad", ha dicho.
La portavoz ha asegurado que el Gobierno dialogará con todas las fuerzas políticas ya que es "imprescindible" que se haga así. "Este diálogo esta abierto dentro del ámbito constitucional", ha subrayado Isabel Celaá.
Ha recordado que los socialistas han trabajado durante diez meses acuerdos de importancia con Unidas Podemos, a los que ha vuelto a agradecer su colaboración, por ejemplo en los Presupuestos Generales del Estado.
"Sigue vigente la vocación del presidente del Gobierno para trabajar en solitario con nuestro programa", ha insistido Celaá, quien ha considerado que ese programa es "lo suficientemente potente para poder llevar a cabo una singladura futura en solitario con acuerdos con las distintas fuerzas políticas" y "con acuerdos también muy preferentes con Unidas Podemos".
Asimismo, Celaá ha asegurado que las candidaturas de la ministra de Política Territorial y Función Pública, Meritexll Batet, y del actual senador Manuel Cruz, para presidir el Congreso y el Senado son una apuesta "interesante por el diálogo" y además demuestra que "no todos los catalanes son independentistas", en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
Además, ha destacado que con Batet y Cruz se demuestra que "no todos los catalanes son independentistas" sino que hay "catalanes que están a favor" y también catalanes "con capacidades para presidir una institución española", como son el Congreso y el Senado.