Uno de los símbolos de las carreteras de España, el toro de Osborne, ha llegado a Japón. Ha sido construido de forma minuciosa siguiendo las pormenorizadas indicaciones del grupo portuense y con técnicas antisísmicas incluidas.
Mide 10 metros de altura y se ha convertido en una de las atracciones de la "Echigo Tsumari", la exposición al aire libre más grande del mundo.