El problema de las despedidas de soltero en Granada
La ciudad de Granada quiere regular las despedidas de soltero por los ruidos y molestias crecientes de los últimos años. Una posibilidad es establecer sanciones hacia las empresas que organizan estas celebraciones. Desde el sector hostelero se pide que no se criminalice a los empresarios y sí un mayor control policial.
Evitar que Granada se conozca por las imágenes que dejan una despedida de soltero, que pueden verse con cierta frecuencia en el centro de la capital los fines de semana, es lo que pretende el gobierno municipal.
Para ello busca consensuar medidas que pueden afectar a las empresas que se lucran de esta afluencia. El alcalde de Granada, Francisco Cuenca, lo ha calificado de turismo “low cost”, de bajo coste.
En la céntrica calle Navas, una de las más frecuentadas por turistas, hace tiempo que muchos locales se niegan a atender despedidas.
Aunque desde hace un año hay una patrulla de policía local específica, los hosteleros reclaman que se aplique con más contundencia la ordenanza de convivencia que prohibe ruidos, micciones o consumo de alcohol en la calle. Y que no se demonice las empresas promotoras.
En Granada hay una decena de empresas organizan despedidas. Todas han rehusado hacer declaraciones pero insisten en que recuerdan a sus clientes las normas cívicas, y que el 80 por ciento de las despedidas van por libre.
