El "Megxit" estremece a los británicos

El príncipe Enrique y su esposa, Meghan , no usarán más sus títulos monárquicos ni recibirán fondos públicos a cambio de poder llevar una vida independiente. Así lo ha comunicado el Palacio de Buckingham. El Megxit, como ya se le conoce, ha estremecido a los británicos casi tanto como el Brexit.

La libertad tiene un precio y no sabemos si Enrique y Meghan eran conscientes de ello cuando tomaron la decisión de independizarse. Es "Tiempo de pago", titula hoy The Sun.

Por decisión de la Reina, a partir de primavera ya no se les llamará Altezas Reales, serán privados de los beneficios y fondos públicos y tendrán que pagar los 3 millones de euros que costó la cabaña que se construyeron cerca de Londres.

Es una abdicación en toda regla, dice Alastair Bruce, comentarista real. Una abdicación que se calificó de traición en los pasillos de Palacio y que recuerda a la del rey Eduardo en 1936 por amor a Wallis Simpsom. Similitudes hay: Meghan y Wallis son americanas y divorciadas.

Pero la razón de los duques de Sussex -titulo que conservarán- es su deseo de alejarse de las críticas de la prensa. Sobre todo las que ha sufrido la ex actriz en este año y medio: desde su color hasta su peso o las injerencias de su padre.

Creo que hay racismo, dice esta británica, porque el trato que reciben no es igual cuando los comparan con su hermano Guillermo y Kate.

¿Sobrevivirán Enrique y Meghan económicamente? Algunos dicen que sí, que harán contratos millonarios con firmas de publicidad. Además, parece que el príncipe Carlos mantendrá la asignación anual a su hijo, 2 millones de euros. 

Y la pregunta que todos se hacen: sobrevivirá la corona británica a este nuevo revés? La reina pasa por otro annus horribilis tras el escándalo del Príncipe Andrés por su relación con Jeffrey Epstein y el tráfico sexual.

A él lo apartó pero la renuncia de Harry le ha dolido porque es su nieto favorito. Lo único cierto es que los duques de Sussex podrán ser libres en Canadá o Indonesia.