Raquel Domínguez, la lucha ejemplar de una campeona del mundo de Paraduatlón

Raquel Domínguez ha sido campeona del Mundo y de Europa de Paraduatlón, por poner sólo un ejemplo de su interminable lista de éxitos.

Mambrú tenía miedo de que se ahogara o se cayera de la bicicleta. Mambrú es como llama a su madre, Carmen Martín Aguilar, la mujer que le enseñó el camino.

Raquel Domínguez tenía 9 años cuando le comunicaron que padecía artroescapulectomía. Desde entonces ha sufrido más de 20 operaciones, pero es un fallo congénito, una discapacidad generativa... Sí, sus brazos están atornillados, pero Raquel persigue y alcanza sueños: es de las primeras mujeres con discapacidad el mundo en correr maratones y triatlones.

Quiso ser enfermera, pero el tiempo que le deja libre el deporte da charlas con el patrocinio de la Fundación Adecco y trabaja en la inclusión de las personas. Predica con el ejemplo: pasión, amor, voluntad, constancia, valentía, resiliencia y sonrisas para demostrar que todo es posible.

Todo es posible es lo que proclama uno de sus personajes en la película Albert porque Raquel Domínguez también es actriz de doblaje. Todo es posible, incluso cumplir el mayor de sus sueños, subir al Kilimanjaro con permiso de su diafragma.

Raquel dice que el límite está en tu corazón y se define a sí misma como una buscadora de belleza.
Su cara solidaria se ha visto varias veces en retos deportivos como un duatlón de sesenta kilómetros para recaudar fondos para un microscopio quirúrgico con destino a Etiopía.
Su lema es el de la Madre Teresa de Calcuta: que el mejor día sea hoy.