El abuelo de la Liga hace gala de su habitual buen humor y hasta se ríe del tema con sus hijas.
Aritz Adúriz dice adiós al fútbol a sus 39 años y el bético Joaquín es ya, aunque disimule la poca gracia que le hace, el abuelo de Primera División.
El jugador más veterano de la Liga hace gala de su habitual buen humor y hasta se ríe del tema con sus hijas, que le piden que no siga jugando cuando se vayan a casar.