Un grupo inversor de Bahrein llega al Arcángel para reflotar al equipo.
Se hace cargo de las nóminas atrasadas y de las fichas pendientes.
Nueva era en el Córdoba. El histórico club blanquiverde estaba al borde de la desaparición, con una deuda millonaria, el presidente investigado y el club intervenido. Además la plantilla no cobraba y estaba a punto de marcharse. Nada de eso ocurrirá.
Un grupo inversor de Bahrein llega al Arcángel para reflotar la nave cordobesista. Se trata de Infinity, que ha depositado tres millones de euros en el juzgado. Con esa cantidad se pagarán nominas y fichas pendientes, después de tres meses de impago. De entrada, eso hará que la mitad de la plantilla del primer equipo no culmine la petición de resolver sus contratos a la que tenían derecho.
La idea es que el nuevo Córdoba nazca cuando acabe esta temporada. Infinity cree que con diálogo podrán cambiar la postura de la federación, opuesta a la venta de clubes a fondos de inversión.
A día de hoy es el principal obstáculo