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El irlandés Shane Lowry conquista el Open, su primer major

Los líderes provisionales, el estadounidense JB Holmes y el irlandés Shane Lowry

"Sé que estoy jugando bien. Si mañana puedo combinar los nueve primeros hoyos de ayer con los nueve segundos de hoy igual puedo acercarme a los líderes", hadico el vizcaíno

22 julio 2019

El golfista irlandés Shane Lowry se ha impuesto en la 148ª edición de The Open Champiosnhip, que se ha disputado esta semana en Royal Portrush, en la costa de Irlanda del Norte y supone su primer 'major'.

Si este sábado, en el tercer día de competición, Lowry neutralizó al líder de las dos primeras jornadas, el estadounidense JB Holmes, en la jornada dominical el robusto barbudo irlandés navegó el mismo viento que derribó a sus rivales para hacerse fuerte en su isla con un resultado final de -15, a seis golpes del segundo, el inglés Tommy Fleetwood.

Después de los éxitos de Padraig Harrington en The Open en 2007 y 2008, esta es la tercera victoria de un irlandés en lo que va de siglo; la cuarta, si se cuentan la de los norirlandeses Darren Clarke en 2011 y Rory McIlroy en 2014, cohabitantes de una isla que se ha unido esta semana para aclamar a Shane Lowry.

"Caminando por el 18 sentía que me salía de mi cuerpo. No puedo esperar a despertarme mañana por la mañana. La sensación va a ser increíble", dijo Lowry, que apenas pudo hablar cuando agradeció el apoyo de sus padres durante toda su carrera en la ceremonia de entrega de premios.

"Ha sido un desfile de Shane y estoy contento por él. No he logrado poner presión y me siento decepcionado", señaló por su parte Fleetwood, estrella de la última Ryder Cup pero aspirante aún a su primer grande.

Después de la trágica eliminación de su amigo McIlroy, con el que se había medido desde la infancia, el público volcó la emoción y los gritos de "olé, olé, olé" en el golfista de 32 años del pequeño condado de Offaly, cerca de Dublín.

Pocos golfistas pueden representar mejor el carácter y las pasiones de los irlandeses como el pelirrojo Shane, que marca su bola con un trébol de cuatro hojas y, cuando viaja por el mundo, intenta no perderse ningún partido de fútbol gaélico del equipo de su condado, con el que su padre Brendan ganó el campeonato de All Ireland.

La victoria de Lowry tiene aún más relevancia por ser la primera vez desde 1951 que The Open Championship se celebraba en Irlanda. Y el regreso a Royal Portrush no ha decepcionado ni al público, que ha marcado el segundo récord de asistencia, ni a los jugadores, a pesar de las vicisitudes y el temporal de la última jornada.

Al igual que Fleetwood, la mayoría de los aspirantes al liderato después de tres días, como los ingleses Lee Westwood (-6) y Justin Rose (-1), y los estadounidenses Brooks Koepka (-6), número uno del mundo, y Rickie Fowler (-5), han perdido terreno y se han quedado muy alejados del campeón.

El triunfo de Lowry ha puesto freno a las aspiraciones de los estadounidenses de hacerse con los cuatro majors del año, después de las victorias de Brooks Koepka en el Campeonato de la PGA, de Gary Woodland en el Abierto de Estados Unidos, y de la estrella Tiger Woods en el Masters.

"Es sobre todo frustrante por que es un grande y me encanta jugar estos torneos. Me encanta el ambiente y el estrés de jugar un major", dijo Tiger, ganador de 15 grandes, al despedirse de su vigésimo primer Open Championship antes del fin de semana.

"Una de las cosas más difíciles de aceptar como un atleta entrado en años es que no vas a tener la consistencia que tenías con 23 años. Voy a estar en la pelea por la victoria y voy a ganar torneos, pero va a haber momentos en que no voy a poder estar en ese nivel", analizó Woods, que con 43 años ha vuelto a ponerse en la elite del golf mundial.

De hecho, Tiger, quinto del mundo, ha decidido no sumarse a los mejores del ránking la próxima semana en la tercera prueba de los Campeonatos Mundiales (WGC) en Memphis, Tennessee, donde el calor abrasador contrastará con la lluvia y el frescor de Portrush.

En las mismas costas que vieron hundirse a gran parte de la flota de la Armada Invencible hace más de cuatro siglos, cinco de los siete representantes del golf español fueron cayendo eliminados progresivamente en las dos primeras jornadas del torneo.

Solo se salvaron Sergio García (+6) y Jon Rahm (-3), que acabó empatado en el undécimo puesto a pesar de dejarse cuatro golpes en el recorrido de Royal Portrush en la última jornada.

"Una pena haber tenido un comienzo difícil y no haber tenido una oportunidad de recuperar. En cualquier caso, nunca voy a tirar la toalla independientemente de lo mal que comience", señaló Rahm, número ocho del mundo, que empezó su vuelta con un doble bogey y dos bogeys en los primeros cinco hoyos.

También salieron mal parados los cuatro latinoamericanos clasificados para The Open, el argentino Emiliano Grillo, el chileno Joaquín Niemann y los mexicanos Abraham Ancer e Isidro Benítez, que no superaron el corte.

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