Dani Güiza, en Andalucía al día Deportes

Sus goles terminan así, con la foto de un arquero, en homenaje a su ídolo, Kiko Narváez, su primer entrenador en un colegio de Jerez. Dani Güiza le hizo un gol al Atlético de Madrid con la camiseta jerecista cuando sólo tenía 18 años.

Lúcas Alcaraz se lo llevó al Recre y Quique Pina al Ciudad de Murcia. Allí lo presentó como el jugador más golfo de España y marcó 36 goles en dos años: goles propios de niños de la calle como uno que le hizo al Cádiz.

Goleador y héroe del Getafe en aquella histórica remontada copera en una semifinal ante el Barcelona, máximo goleador de Primera División con el Mallorca, 29 goles y campeón de Europa con la selección española. Pero su vida también está llena de lágrimas. 

Lágrimas como las que derramó en el estreno del documental dedicado a Luis Aragonés. Lágrimas por no ser convocado por Del Bosque para ser campeón del mundo. Lágrimas de dolor por su verdadero talón de Aquiles, por su leyenda negra, por la persecución de la prensa rosa.

De la mano de Luis Aragonés fue ídolo en Turquía, en el Fenerbhace., ídolo en Malasia. ídolo en Paraguay, en el cerro Porteño, donde bailó y cantó, aunque no era su baile ni su cante preferido. Llegó la tormenta perfecta. Un jerezano vestido de amarillo.

Con ese color maldito para el artista marcó el gol del ascenso cadista en Alicante. El regreso del arquero, que volvió a llorar en su despedida del Carranza.

Le esperaban sus últimos goles y sus últimos ascensos con la camiseta del Sanluqueño; aquí ha llegado con su barquita: aquí ha desembocado su vida, como el río, entre Doñana y Bajo de Guía.