LA VOZ DE VIGORRA
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Campos sin mano de obra

Jesús Vigorra da su particular punto de vista sobre los temas de actualidad en La mañana de Andalucía.

JESUS VIGORRA 7 abril 2020

Seamos serios, por favor. Andalucía cerró marzo con 945.333 apuntados en las listas del paro, casi un millón de andaluces parados. Esas lista del INEM, en España, suman más de tres millones y medio de parados. Una situación extrema, radical, fruto de la caída del empleo por el coronavirus y el parón en la producción laboral.

Ahora bien, así las cosas, con tan gran número de parados, supuestamente preocupados y amedrentados por el futuro incierto que se les presenta, ¿cómo es posible que los agricultores y productores hortofrutícolas pongan el grito en el cielo y pidan ayuda al gobierno porque no encuentran trabajadores para recoger sus cosechas? ¿Alguien entiende algo? Tan grave es la situación, y como las cosechas no pueden esperar, el gobierno acudirá hoy al rescate de la agricultura con prórrogas y permisos especiales a inmigrantes para que puedan venir a coger la fruta. También he oído hablar de establecer corredores sanitarios para traer parados de África a doblarla en el campo andaluz. Existe un riesgo real de que se puedan perder las cosechas por falta de manos para coger la fresa y los frutos rojos en Andalucía y de fruta de hueso en Aragón, Cataluña o Extremadura.

Ya veremos qué decisión toma hoy el consejo de ministros y qué solución ofrecerá luego la ministra ja-ja-ja de trabajo, pero aquí la única solución pasa por que los parados registrados y cobrando el subsidio sean llamados a currar puesto que curro hay al menos durante la temporada de la recogida de las cosechas. Me dicen que algo similar está ocurriendo en Francia, y que Macron se ha armado de valor y ha mandado a los parados a trabajar. ¿Será alguien capaz de hacerlo en nuestro país?

Hasta que llegó el coronavirus hemos visto a los agricultores y ganaderos lamentándose por caminos y carreteras, luego volvieron para abastecer los mercados y nuestras neveras, pero resulta que algunos pueden perder la cosecha. Eso en el país del paro. ¿Alguien entiende esto? ¿Cómo puede ser que a los sanitarios ya les hayan dicho que si la necesidad aprieta podrán ser movidos de sus hospitales y localidades, y los parados que cobran sin doblarla puedan rechazar un trabajo digno?

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