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Bernardo Montoya confiesa que golpeó a Laura, que no la violó y que la abandonó viva

Después de varias horas de interrogatorio, el detenido confesó haber agredido a Laura Luelmo con la intención de violarla.

La policía intenta dilucidar si la joven estuvo con vida retenida en algún lugar o si fue arrojada ya muerta a la zona donde fue hallada el lunes.

El móvil, que aún no ha aparecido, clave en la investigación 

19 diciembre 2018

El detenido ha reconocido a primera hora de esta mañana en dependencias de la Guardia Civil de Huelva los hechos y ha dado su versión de lo que ocurrió.

Ha descrito que condujo a Laura a un callejón sin salida de El Campillo; la esperó, la abordó y la golpeó bruscamente contra el maletero de su coche. Una vez inconsciente la ató y la llevó en su vehículo a las afueras del pueblo con la intención de agredirla sexualmente. Asegura que no llegó a hacerlo y que la dejó viva.

Ello podría coincidir en parte con lo que refleja la autopsia que determinó que Laura Luelmo murió entre dos o tres días posteriores a su desaparición. 

Interrogatorio

Al frente del interrogatorio han estado los expertos de la Unidad Central Operativa (UCO) que intervinieron en los casos de Diana Quer o el niño Gabriel Cruz. Disponen de un plazo legal máximo de 72 horas, antes de que Bernardo Montoya pase a disposición de la juez de Valverde del Camino, que ha decretado el secreto del sumario. Está previsto realizar una reconstrucción de los hechos.

El cadáver de Laura se encontraba boca abajo en un paraje a las afueras de El Campillo, en las inmediaciones de la N-435. Del mismo alertó sobre las 12,00 horas del lunes un voluntario que participaba en las labores de búsqueda, ya que encontró prendas de mujer. La Guardia Civil halló a unos 200 metros del lugar del hallazgo de las prendas el cadáver, semioculto en una zona de terraplén y matorrales.

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