SEVILLA
SEVILLA

Tensión en el juicio por el 'coño insumiso'

La Fiscalía solicita 3.000 euros de multa por un delito contra los sentimientos religiosos

Abogados Cristianos considera que cometieron un delito de odio y contra los sentimientos religiosos

La defensa solicita la libre absolución

Las tres acusadas aseguran que su intención "no era ofender". 

3 octubre 2019

El juicio contra las tres mujeres acusadas de un delito contra los sentimientos religiosos por procesionar una vagina de plásticos ha comenzado con enfrentamientos verbales entre partidarios de las mujeres y de los abogados cristianos que las denunciaron.

La Asociación de Abogados Cristianos ha congregado a unas veinte personas, entre ellas Cristina Peláez, concejala de Vox en el Ayuntamiento de Sevilla, quien ha calificado los hechos de "inauditos" porque "Sevilla es una ciudad mariana por excelencia", y ha criticado al alcalde socialista Juan Espadas por "echarse en los brazos del comunismo y la izquierda más radical".

Separados por una veintena de metros, sin presencia policial, ambos grupos han colisionado cuando la vagina que 'procesionó' el día de autos ha aparecido por la avenida de los juzgados y ha parado junto a los católicos.

En ese momento, las personas que habían acudido a apoyar a las acusadas se han mezclado con los miembros del otro bando y ha habido cruces de improperios y cánticos a favor de las mujeres y en contra de los "fascistas".

El enfrentamiento no ha pasado de las palabras y la tensión se ha apaciguado en parte tras la llegada de varios agentes de la Policía Nacional, justo en el instante en que las encausadas han entrado en el edificio judicial junto a sus tres abogadas y a otras doce mujeres que han actuado como observadoras.

NO QUERÍAN OFENDER, ARGUMENTAN

Las tres mujeres juzgadas por procesionar una vagina de plástico de un par de metros de altura a modo de Virgen en la manifestación del 1 de mayo de 2014 convocada por la Confederación General del Trabajo (CGT), conocida como la procesión del 'coño insumiso', han señalado que su intención "no era ofender" a ningún sentimiento religioso.

En el juicio, en el que las tres acusadas, Rocío B.M., Antonia A.T, y Olga L.C., se enfrentan a una petición de multa de 3.000 euros por parte de la Fiscalía Provincial de Sevilla por un presunto delito contra los sentimientos religioso, han subrayado que su intención era reivindicar los derechos laborales, sexuales y reproductivos de la mujer y que el uso de la figura de la vagina se realizó con el fin "de añadir reivindicaciones feministas" en el marco de la festividad del 1 de mayo.

De esta manera, las tres acusadas, que se han negado a contestar las preguntas de la acusación particular que ejerce la Asociación de Abogados Cristianos, han indicado que participaron en esa 'perfomance' para llamar la atención en un momento en el que se estaba cambiando la regulación de la ley del aborto, a instancias del anterior ministro de Justicia Alberto Ruiz Gallardón. Igualmente, han negado que sean las organizadoras del referido acto y que durante la manifestación "se hubieran dirigido" a feligreses que salían de la Basílica de la Macarena con el fin de "increparles".

ES NOTICIA