Sensores para conservar intacta la belleza de la geoda gigante
La Geoda de Pulpí ha atraído a 40.000 personas durante los seis meses que lleva siendo visitable.
Convertida en un atractivo turistico de tanto éxito, su conservación se hace imprescindible.
La conservación de la Geoda Gigante de Pulpí se ha convertido en objetivo prioritario para el ayuntamiento de la localidad almeriense. Con ese fin, ha firmado un convenio con la Universidad de Almería para la colocación de sensores que permita controlar el efecto causado por el vapor de las respiraciones de los visitantes.
Lo que se pretende es evitar que la claridad y transparencia de sus cristales se vean afectadas por los turistas, ya que su número es cada vez mayor: desde agosto hasta ahora ya la han visitado 40.000 personas.
Mientras, siguen las obras de acondicionamiento en la mina donde está enclavada la geoda, un monumento geológico cuyos cristales son únicos por su tamaño en Europa, y los segundos más grandes del mundo.
