Un año sin Julen
Se cumple un año sin el pequeño de dos años, que cayó a un pozo en Totalán (Málaga)
Su angustioso rescate, seguido minuto a minuto durante los 13 días que duró, movilizó recursos técnicos, y sobre todo, humanos nunca vistos
Desenlace trágico de un suceso que conmocionó al mundo entero
Fue un domingo 13 de enero al final de la tarde cuando la noticia trascendió, un niño se había caído a un pozo en Totalán. Sus padres pasaban la jornada en la parcela de un familiar, presente en el instante que todo sucedió. Desde ese momento se pone en marcha uno de los dispositivos de rescate más importantes de la historia. Un rescate enormemente complejo desde el punto de vista técnico y desarrollado a contrareloj, se trataba de sacar de aquel pozo al niño con vida, pero las horas pasaban y los intentos eran infructuosos.
Nueve equipos de ingeniería se pusieron en marcha y diez empresas especializadas, alternativas técnicas para buscar la mejor, todos con Julen, voluntarios y una población volcada. Y unos padres destrozados pero esperanzados.
Para acceder al pequeño resulta fundamental el trabajo de los mineros que llegan desde Asturias y que día y noche están pendientes de poder descender hasta el fondo del agujero mediante la excavación de galerías. Mientras, todos se preguntan cómo ha podido pasar.
El rescate del menor, que se prolongó durante 13 días con la participación de más de 300 personas concluyó en la madrugada del sábado 26 de enero, cuando fue encontrado su cuerpo sin vida. Estaba a algo más de 70 metros de profundidad. El menor había fallecido justo después de la caída y al sufrir traumatismos por los golpes con los salientes de las paredes del pozo.
El dueño de la finca se enfrenta a 3 años de cárcel. La semana que viene se celebrará el juicio
