Sanidad publica el informe que justifica el retraso de Granada y Málaga

Valora la mejoría epidemiológica alcanzada por ambas provincias pero alerta de que los casos sospechosos diagnosticados con un test apenas alcanzan un 50%.

Sanidad rechazó la petición de la Junta de incorporar Granada y Málaga al avance a la fase 2, logrado por las otras seis provincias andaluzas

El consejero de la Presidencia, Administración Pública e Interior y portavoz del Gobierno andaluz, Elías Bendodo, ha asegurado que los informes hechos públicos "certifican que hubo criterio político" para dejar a Málaga y Granada en la fase 0.

CANAL SUR MEDIA 26 mayo 2020

El Ministerio de Sanidad justificó su decisión de dejar a las provincias de Málaga y Granada en la Fase cero del plan de transición hacia la "nueva normalidad", derivado de la crisis del coronavirus, al menos una semana más que el resto de provincias andaluzas por la "elevada" tasa de incidencia del virus en los últimos 14 días en los tres distritos sanitarios para los que la propia Junta de Andalucía había solicitado restricciones en el cambio de fase, y porque no se podía "garantizar el control de la movilidad entre ellos".

Así se recoge en el informe técnico del Ministerio, que argumenta la decisión, adoptada el 8 de mayo, por el que las provincias de Málaga y Granada se quedaron en fase cero la siguiente semana y no acompañaron en el pase a la Fase 1 a las seis demás provincias andaluzas, que sí dieron ese salto desde el lunes 11 de mayo.

El Ministerio de Sanidad publicaba este lunes en su página web los informes técnicos en los que se ha basado para acordar el avance en las medidas de alivio del confinamiento en los territorios de las distintas comunidades autónomas.
Sanidad mantuvo una semana más a Granada y Málaga en fase cero por la dificultad de controlar la movilidad
Entendía Sanidad que, "puesto que la mayoría de los distritos colindan con los que presentan una incidencia más elevada y que no se puede garantizar el control de la movilidad entre ellos", era "necesario aplicar el criterio de precaución en estas dos provincias y que se mantengan bajo seguimiento estrecho durante una semana más".

Los informes hechos públicos recogen una notable mejoría una semana después. Con respecto a dejar a Ganada yMálaga en fase 1 y no pasar a la 2, e
l informe de Sanidad valora la mejoría epidemiológica alcanzada por ambas provincias pero alerta de que los casos sospechosos diagnosticados con un test apenas alcanzan un 50%.

Este informe, firmado el 15 de mayo por la directora general de Salud Pública del Ministerio de Sanidad, Pilar Aparicio y divulgado este martes por el Gobierno central, rechazó la petición de la Junta de Andalucía de incorporar Granada y Málaga al avance a la fase 2, logrado por las otras seis provincias andaluzas.

Sanidad admite que la situación epidemiológica en Granada y en Málaga había "mejorado notablemente" desde el informe anterior "y marca una tendencia favorable en el control de la transmisión del virus".

En el caso de Granada, señala que la incidencia de casos acumulados en los últimos 14 días se había reducido de 21,1 a 7,8 por cien mil habitantes, y a 2,3 afectados en los últimos siete días, con sólo 21 casos diagnosticados. El índice de propagación (Rt) en Granada bajó a 0,32, por debajo del valor uno, considerado como límite de la epidemia, ya que expresa que un contagiado puede infectar a otra persona.

Para Málaga, Sanidad también valora una reducción de 7,8 a 3,8 infectados por cada cien mil habitantes en los últimos 14 días, con una tasa de sólo 1,5 en la última semana y un Rt 0,69. Pero pese a esta mejoría en los indicadores de contagiados, el informe de Sanidad insiste "en la necesidad de realizar un seguimiento estrecho de la situación epidemiológica para valorar de forma continua el impacto de las distintas fases de la desescalada".

Aunque el ministerio valora el "esfuerzo importante" realizado por Andalucía para reforzar su capacidad diagnóstica y su sistema de detección precoz y seguimiento de contactos en atención primaria, señala que en Granada y en Málaga apenas se diagnosticaban la mitad de los casos sospechosos.

En la provincia de Granada, aumentó del 45,3 % al 50,5 % el porcentaje de casos sospechosos a los que se les realizó la prueba diagnóstica, con una bajada del índice de positividad del 28,4 al 14 %.

En el caso de Málaga, los sospechosos sometidos a una prueba diagnóstica aumentaron del 32,8 % al 48 % de los casos, con una tasa de positividad que se mantuvo estable en un 20 % de los analizados.

"Por todo ello, sigue siendo necesario el seguimiento, refuerzo y consolidación de la estrategia puesta en marcha para garantizar que a todos los pacientes sospechosos que se detecta en AP (Atención primaria) se les realiza un test diagnóstico para confirmar o descartar infección por COVID-19", advierte el informe.

En la semana anterior a este dictamen de Sanidad, se había alcanzado en Granada una media de 475 pruebas PCR diarias, lo que supuso una tasa de 0,5 por cada mil habitantes.

En Málaga, se alcanzaron las 593 PCR diarias, con una tasa de 0,4 por cada mil habitantes.

"Es necesario valorar esta capacidad una vez desarrollada al completo la estrategia de diagnóstico exhaustivo de casos sospechosos en AP y asegurar la realización de pruebas de diagnóstico por PCR al 80 % - 100% de los casos sospechosos en un plazo de 24-48 horas", sostiene el informe.

Sanidad sí valora que Andalucía cumple las capacidades requeridas para disponer en un plazo de cinco días de 37 a 40 camas para agudos por cien mil habitantes y de entre 1,5 y 2 en el caso de las UCI.

También reconoce el informa que la comunidad autónoma dispone del material sanitario exigido para garantizar las necesidades de 15 a 60 días, aunque recomienda una mayor dotación para el personal sanitario.

Respecto a la presión hospitalaria, la tasa de ocupación de camas de agudos bajó en Granada al 4,3 % y en Málaga al 2,1 %, mientras que las de críticos era del 6,2 % y del 2,3 %, respectivamente. 

LA JUNTA INSISTE EN EL CRITERIO POLÍTICO

El consejero de la Presidencia, Administración Pública e Interior y portavoz del Gobierno andaluz, Elías Bendodo, ha asegurado este martes que los informes hechos públicos por el Ministerio de Sanidad "certifican que hubo criterio político" para dejar a Málaga y Granada en la fase 0.

Bendodo, que ha resaltado que la Junta, a diferencia del Gobierno, hace "públicos con transparencia" y desde el primer momento los informes que remite al Ministerio de Sanidad, ha incidido en que no había "ningún criterio sanitario para dejar fuera" a Granada y Málaga de la Fase 1.

Así, el consejero portavoz ha defendido que el informe de Sanidad "certifica que hubo un criterio político" para tomar dicha decisión relativa a ambas provincias, y ha agregado que "un Gobierno serio" no hace "informes arbitrarios, con argumentos vagos, sin consensuar con las autoridades" sanitarias de las comunidades autónomas.

El consejero portavoz ha apuntado que se habrán "cometido errores desde Andalucía, pero el resumen es que hemos hecho las cosas razonablemente bien", por eso, según ha añadido, "nos duele con más dureza la decisión injusta y arbitraria del Gobierno central de dejar fuera de la fase 1 a las provincias de Málaga y Granada" cuando lo pidió inicialmente la Junta.

Además, y después de que el Ministerio haya vuelto a dejar a dichas dos provincias una semana por detrás de las otras seis andaluzas en el pase a la Fase 2, Bendodo ha remarcado que la Junta cuenta con "criterios exclusivamente sanitarios" para pedir que Málaga y Granada avancen a la vez que el resto de Andalucía en ese salto hacia la 'nueva normalidad'.

Así, ha destacado que la tasa de casos positivos de coronavirus confirmados por PCR por 100.000 habitantes en los últimos 14 días se sitúa en Málaga en 2,6, y en Granada en 3,98, mientras que la del conjunto de Andalucía es de 1,96.

Frente a ello, ha dado los datos de otras comunidades como el País Vasco (11,4), Navarra (19,8) o Aragón (20), más elevados que los andaluces, pese a lo cual dichas regiones sí han obtenido la autorización de Sanidad para pasar a Fase 2, e incluso en Euskadi "se permite la movilidad entre provincias", algo que no es posible en Andalucía y que solicita la Junta, según ha recordado.

Bendodo ha insistido en que "la evolución de la pandemia especialmente en las provincias de Málaga y Granada es positiva", y ha señalado que "lo peor y más grave es insistir permanentemente en el error" y en la "incorregible tozudez", que, según ha concluido, "están sufriendo de manera injusta" los ciudadanos de ambos territorios.

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