Fabricados con plástico donado por una de las fábricas que abastece a los invernaderos.
Los trajes los entregan a personal sanitario del la comarca del Poniente.
En la lucha contra el COVID-19 cada vez se suman más manos. La falta de equipos de aislamiento para personal sanitario de los centros de Salud del Poniente almeriense ha llevado a los vecinos de Berja a fabricarlos con plástico donado por una de las fábricas que abastece a los invernaderos.
En Berja trabajan a destajo. Una vez cortado el plástico, el traje lo terminan con cinta de precinto que garantiza el aislamiento.
Un trabajo en el que se implican muchos vecinos. Por eso no paran de entrar equipos y ya se han ofrecido a todo el área sanitaria del Poniente almeriense.