El 75% de las reclusas ha sufrido malos tratos.
Las mujeres mejoran su autoestima cuando se ven libres del agresor, en un entorno controlado y con tiempo para ellas.
La violencia machista no sólo vulnera la integridad de las mujeres. En muchos casos también es la causa de que acaben en prisión. El 75% de las reclusas ha sufrido malos tratos y a menudo cumplen condena por delitos que sus agresores les indujeron a cometer.
Susana, Evelyn, Natalia, Aurora ... Todas tienen hijos -algunas, nietos- y empezaron a vivir al entrar en prisión. A diferencia de los hombres,las mujeres mejoran su autoestima cuando se ven libres del agresor, en un entorno controlado y con tiempo para ellas.
En eso consiste el programa SER MUJER, que instituciones penitenciarias desarrolla desde hace 8 años en varias prisiones españolas.
Cada jueves por la mañana, ocho internas del centro penitenciario Madrid I se reúne con Arancha, psicóloga, y con Carmen, trabajadora social, para compartir las dolorosas vivencias de su pasado.
El programa SER MUJER se puso en marcha en 2011, se imparte en 17 centros penitenciarios y ha ayudado a 1.300 mujeres maltratadas que se vieron obligadas a entrar en prisión.