Los agricultores de la localidad hablan de la muerte del sector de la flor cortada
La primavera es la época fuerte de ventas para los pasos de Semana Santa y las Cruces.
Los productores han regalado las flores que ya no van a poder vender.
Los empresarios de la flor cortada de Chipiona han repartido este miércoles ramos de flores por las calles, sobre todo en las puertas de ambulatorios y farmacias. Es una campaña pero también un grito de desesperación porque este año no podrán vender ni una sola flor. Los empresarios hablan de la muerte del sector, pérdidas millonarias y la ruina para miles de invernaderos y agricultores porque la flor está considerado un producto de lujo. Por eso , antes que quemarlas, han decidido regalarlas.
Los vecinos que han salido a hacer sus compras se han llevado, además, un ramo de flores a casa. El reparto de flores lo han hecho con protección civil. Es su forma de "destruir la producción". Los datos hablan de 350 hectáreas entre Lebrija, Los Palacios, Sanlúcar de Barrameda y Chipiona, miles de puestos de trabajo y pérdidas millonarias.
El ayuntamiento de Chipiona realiza ahora un estudio para ver el alcance de una hecatombe local, donde la mayoría de agricultores se dedica a la flor.
La crisis ha llegado en el peor momento, a las puertas de la primavera y con las cámaras repletas. Este año el coronavirus ha conseguido lo imposible. Detener la primavera.