Al miedo al coronavirus, las personas con autismo suman el temor a ser insultadas por encontrarse en la calle. Nos lo cuenta una madre de Cádiz.
Las asociaciones de autismo recuerdan que estas personas tienen un permiso especial porque salir forma parte de sus terapias.
Al miedo al coronavirus, las personas con autismo suman el temor a ser insultadas por encontrarse en la calle. En Cádiz, algunos vecinos han increpado desde los balcones a una madre cuando paseaba con su hijo. Las asociaciones de autismo recuerdan que estas personas tienen un permiso especial porque salir forma parte de sus terapias. En el vídeo puedes ver el testimonio de esta madre, Isabel Freire, que dice estar viviendo una tortura.