Un hombre y una mujer detenidos por el asesinato de una persona en Almería
Dos detenidos por la muerte d un hombre en Almería.
El Juzgado de Instrucción número 1 de Almería ha decretado el ingreso en prisión de J.S.S. y E.M.B.G., el hombre de 48 años y la mujer de 39 detenidos ayer como presuntos autores del asesinato de un hombre que expiró en el hospital tras haber sido encontrado maniatado y agredido en su casa del barrio almeriense de El Puche.
Así lo ha trasladado hoy en una nota la Comisaría Provincial de Almería, que ha indicado que ambos han sido puestos a disposición de dicho tribunal por un delito de asesinato, así como que la investigación continúa abierta.
Han señalado que la víctima fue atada de pies y manos y golpeada hasta provocar su muerte.
Fueron los servicios de emergencias del 061 -acompañados por la Policía Local- los que recibieron el aviso el pasado día 21 de mayo, para acudir a una vivienda, dónde en su interior, al parecer, se encontraba una persona con diversas heridas y contusiones.
Con la llegada de estos primeros efectivos, se confirmó la existencia de una persona en estado de inconsciencia en el interior de su vivienda, atado de pies y manos, con otra ligadura al cuello, y claros síntomas de haber recibido una fuerte paliza.
En el suelo de la estancia se halló un cuchillo de grandes dimensiones con restos de sangre.
Los sanitarios de inmediato trasladaron al herido al Hospital Universitario Torrecárdenas de Almería, para que fuera atendido de urgencia por el cuadro clínico que presentaba.
A continuación se hizo cargo de la investigación la Policía Nacional en Almería, para intentar determinar las causas de la muerte, el móvil del crimen, y detener a sus autores.
La víctima falleció al día siguiente a causa de la gravedad de las lesiones y golpes recibidos tras permanecer intubado en estado muy grave en la UCI del Hospital Universitario Torrecárdenas.
La Policía Nacional ha subrayado que la labor de investigación ha resultado "especialmente compleja, habida cuenta de la dificultad que genera la indagación sobre delitos de sangre, el proteccionismo inculcado entre los criminales y su círculo familiar y de amistades más cercano, y la alarma social que se provoca, lo cual deviene en un hermetismo absoluto".
Sin embargo, las pesquisas policiales, los vestigios y la inspección ocular practicada en el lugar de los hechos, dieron sus frutos "casi de inmediato", logrando la identificación de dos personas, un varón y una mujer de nacionalidad española, cuya complicidad "habría asegurado la consumación del asesinato".
