La política arancelaria de Trump, a la que este unes ha dado el visto bueno la OMC, ha intensificado las actividades comerciales de los industriales andaluces de la aceituna de mesa.
Este año la cosecha ha sido más corta que en otros anteriores por la prolongada sequía pero aún así, habrá más excedentes que en los últimos diez años.
A EEUU se exporta prácticamente el 50% de la cosecha que esta campaña ronda los 500.000 kilos. La subida impositiva de un 25% hace inviable ese destino.
Incluso están afectados los empresarios que no exportan a EEUU porque temen que se distorsionen los otros mercados con una sobreoferta. Así lo afirma Jorge Carro, director de Ventas internacionales de la fábrica sevillana Jolca que busca ya en Alemania nuevos compradores para sus productos.