Adam, ejemplo de integración de niños ciegos

En época de comienzo de las clases, no todos los alumnos afrontan el inicio del colegio en las mismas condiciones. Es el caso de Adam, un niño marroquí ciego matriculado en un colegio de Torreblanca, en Sevilla capital. Sus profesores, tutores y familiares coinciden en un afán de superación inconmensurable.

Cada día a las nueve de la mañana su padre lleva a Adam hasta la puerta del colegio, el Centro Público de Educación Infantil y de Primaria "Príncipe de Asturias", en el barrio de Torreblanca. En la puerta del centro educativo se despide de él y a partir de ahí el pequeño se maneja solo por las dependencias del colegio.

Es ciego total. Las clases y talleres de la ONCE le han dotado de las herramientas de orientación necesarias. Todo un ejemplo de superación. Sube las escaleras con sus compañeros y acude a clase como uno más... Eso sí, técnicas como la tiflotecnología y el conocido braile le ayudan a paliar su discapacidad visual.

Al final del reportaje de Canal Sur Televisión, con la cámara apagada, pide al periodista al oído si puede hacer algo para que su madre venga de Marruecos para reunirse con él y su padre. Ciego de nacimiento, Adam aspira a que un empleo para su padre le permita jugar los fines de semanas con sus tres hermanos, que de momento siguen también en Marruecos con su madre. Mientras tanto, toca aplicarse para mantener el nivel de sus compañeros. Y lo cumple.