Una buena higiene bucal puede ayudar a prevenir el Alzheimer. Según los últimos estudios, se ha demostrado una vinculación entre esta enfermedad neurodegenerativa y la infección en las encías. Es una nueva vía de investigación que se abre para tratar una de las grandes epidemias de nuestro siglo.
Neurólogos y dentistas trabajan al unísono en los últimos caminos que abre la ciencia para tratar de averiguar qué es lo que une a la periodontitis con el alzheimer, la enfermedad que afecta a una de cada diez personas mayores de 65 años, provocando trastornos cognitivos. Y el resultado es que efectivamente hay algo en común: una bacteria.
La porphyromonas gingivalis se ha encontrado en el cerebro de pacientes fallecidos de Alzheimer, pero, al parecer se originó en la boca.
La bacteria produce , en el cerebro, la pérdida de células nerviosas. Dentro de unos meses comenzará a probarse un medicamento que bloquea sus efectos y así, seguir luchando así contra la quinta causa de muerte en todo el mundo.